Testimonios

Recuerdo claramente cuando instalamos el sistema AMI en esa discoteca de la zona rosa.

Antes del proyecto, su consumo promedio era de solo 16 KW por mes. Honestamente, eso no tenía sentido para un negocio de ese tamaño.

Sospechábamos que había un problema, pero no teníamos pruebas.

Cuando finalmente implementamos el sistema AMI, todo cambió. De repente, pudimos ver en tiempo real cuánta electricidad estaban usando.

¡Y gran sorpresa nos llevamos!

Su consumo promedio saltó a 176 KW por mes.
¡Casi 11 veces más que antes!
Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que habían estado robando energía.

Alguien había manipulado ilegalmente el medidor para reducir lo que pagaban.
Pero con el nuevo sistema AMI, eso ya no era posible. Pudimos identificar y detener el robo.

En total, recuperamos alrededor de 100 KW al mes que antes se perdían.
Eso significa más ingresos para mi empresa y más dinero que no tendremos que repartir entre todos los clientes honestos.

El proyecto AMI definitivamente valió la pena.

Ahora, con el sistema AMI instalado en toda nuestra red, podemos detectar fraude y pérdidas no técnicas con mucha más facilidad.
Nos ha ayudado a operar de manera más eficiente y rentable.

Y lo mejor de todo, nos permite mantener tarifas justas para todos nuestros clientes respetuosos de la ley.

¡Ese es el verdadero poder de la tecnología AMI!

Mediante la instalación del equipo SBM T-30 en el barrio la Concordia de Bucaramanga, pudimos monitorear el consumo energético de un cliente.

Antes de la instalación, su consumo facturado mensual era de 4.606 kW.

Pero después de solo 1 mes de tener el sistema de control en funcionamiento, su consumo aumentó a 9.352 kW.

Esto representa una recuperación del 51% de la energía que antes se estaba perdiendo.

El sistema SBM T-30 nos permitió detectar y detener el robo de electricidad que estaba ocurriendo.

Gracias a esta tecnología, pudimos identificar el fraude y recuperar una cantidad significativa de energía que antes no se facturaba correctamente.

Este tipo de proyectos de monitoreo y control son clave para que las empresas de servicios públicos puedan operar de manera más eficiente y rentable.

El proyecto AMI de Cabecera surgió como respuesta a la necesidad de reducir las pérdidas de energía en el transformador de la zona.

Al inicio del proyecto, la pérdida promedio de energía ascendía al 24%, con un consumo mensual de 8.107,4 kW.

Luego de la instalación del sistema AMI, se logró normalizar el funcionamiento del transformador, reduciendo la pérdida de energía a solo el 1%, una cifra que se encuentra dentro de los parámetros aceptables de pérdidas técnicas.

Esta optimización representa para el cliente una recuperación de cerca de 6.279,4 kW por mes. El sistema AMI fue clave para identificar y corregir los problemas que estaban causando esas altas pérdidas de energía.

Gracias a la información detallada que proporciona, pudimos detectar y detener cualquier tipo de robo o uso ilegal de la electricidad.

Con la implementación del proyecto AMI en la Concordia, la pérdida promedio de energía apuntaba al 31%, equivalente a 234,9 kW.

Tras la instalación del sistema AMI, se logró normalizar el funcionamiento del transformador, reduciendo la pérdida de energía a solo el 3,5%,

una cifra que se encuentra dentro de los parámetros aceptables de pérdidas técnicas.

Esta optimización representa para la empresa una recuperación de cerca de 218,5 kW por mes.

Este tipo de proyectos de monitoreo y control son fundamentales para que las empresas de servicios públicos puedan operar de manera más eficiente.

Al reducir las pérdidas no técnicas, podemos mejorar la calidad y confiabilidad del servicio para todos nuestros clientes.