La calidad de la energía se refiere a la capacidad de los equipos eléctricos para consumir la energía que se les suministra. En ocasiones se encuentran una serie de problemas de calidad de energía que incluyen armónicos eléctricos, factor de potencia deficiente, inestabilidad de voltaje e impacto de desequilibrio en la eficiencia de los equipos. Esto trae una serie de consecuencias que afectan el buen funcionamiento los dispositivos como:
- Tensiones y corrientes armónicas: son introducidas por una gama de dispositivos eléctricos comunes que distorsiona la forma de onda de CA y aumenta el uso de energía. Al introducir filtros o reactores de armónicos, los armónicos se eliminan y el resultado es un uso de energía más eficiente y ahorros de costos.
- Factor de potencia deficiente: se refiere a un exceso de potencia reactiva en el sistema. Este poder reactivo no realiza ningún trabajo real y, como tal, es derrochador y costoso. La corrección del factor de potencia (PFC) reduce y casi puede eliminar esta potencia reactiva, reducir los costos de energía y detener el sobrecalentamiento del equipo, el disparo molesto y la falla del motor.
- Inestabilidad de voltaje: es en parte un efecto secundario del suministro de electricidad de alto o bajo voltaje de la red. El alto voltaje no aumenta la potencia del equipo y es perjudicial para el rendimiento y la longevidad del equipo, y el bajo voltaje puede causar apagones y una menor productividad. La optimización del voltaje garantiza que el voltaje suministrado al sistema sea estable según lo requiera el equipo en el sitio.